Antes de comprar una propiedad en París, es clave definir claramente el objetivo de la inversión, ya que esto orienta todas las decisiones. Los principales puntos a considerar incluyen:
Objetivo de la inversión: Puede ser para uso personal, en cuyo caso se prioriza la ubicación y comodidad, o para inversión a largo plazo, enfocándose en la revalorización de la propiedad. Si se busca generar ingresos por alquiler, es importante evaluar el tipo de alquiler (largo plazo, amueblado o vacacional) y la demanda en la zona.
Capital y financiación: Determinar cuánto capital se puede aportar y evaluar la capacidad de endeudamiento. Los bancos franceses suelen financiar hasta el 80% del valor de la propiedad, aunque las condiciones pueden variar según el perfil del comprador.
Estructura de la compra: Se debe decidir si adquirir la propiedad a título personal o mediante una Sociedad Civil Inmobiliaria (SCI). A título personal es más simple, pero la SCI ofrece ventajas fiscales y limita la responsabilidad.
Rentabilidad del alquiler: Si la propiedad será alquilada, es importante elegir entre un alquiler sin amueblar (mayor estabilidad pero menos flexibilidad), amueblado (mayor rotación pero más flexible), o vacacional, que puede ser más rentable, pero está muy regulado.
Asesoramiento profesional: Contar con expertos en bienes raíces es esencial para definir el proyecto, evaluar riesgos, seleccionar el tipo de compra y maximizar la rentabilidad, minimizando errores en el proceso.
Definir estos elementos es crucial para asegurar que la inversión en París se alinee con los objetivos personales y financieros del comprador.
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